Cristian Simion, de 44 años, es un técnico de radiotransmisión rumano. En 2014 aceptó un empleo en México, sin saber que trabajaría para la banda de la Riviera Maya instalando dispositivos de skimming y software en sus cajeros automáticos adulterados. En 2017 le dijo a la banda que quería irse, pero su decisión no fue bien recibida y lo agredieron. Simion logró escapar a Rumania, pero la banda localizó a su familia y le amenazaron. Se escondió y se convirtió en testigo contra Tudor.