El 2 de abril de 2018, Florian Tudor, el Tiburón, presuntamente envió a tres de sus hombres a atacar a Constantin Sorinel Marcu, un antiguo amigo y ex miembro de la banda con quien tuvo una rivalidad. Atacaron a Marcu junto a una oficina de DHL en Cancún, lo golpearon y apuñalaron con tanta saña que hubo de ser intervenido para extraerle el bazo. En Rumania, seis miembros de la banda se enfrentan ahora a cargos relacionados con el intento de asesinato. Después del ataque, Marcu juró venganza en un mensaje a un amigo: “Que se joda su familia. Se escapó de esas cinco balas pero... esta vez este hijo de puta no se escapará". No tuvo éxito. Él es "el hombre asesinado".