Los permisos de construcción

La banda de la Riviera Maya canalizó parte de su dinero hacia propiedades inmobiliarias en al menos tres países: México, Rumania y Estados Unidos. Algunos de estos edificios se encuentran en Balta Craiovetei, una zona pantanosa de Craiova (Rumania), de donde son muchos integrantes de la banda, incluido Florian Tudor. Dos años después de ser nombrada alcaldesa, Lia Olguta Vasilescu, que había prometido transformar el área en una “tierra de cuento de hadas”, le otorgó permisos a la esposa rumana de Tudor, Rebeca, para construir ahí un edificio residencial de cinco pisos (la exalcaldesa no fue acusada de ningún acto ilícito). Con el dinero de su marido, Rebeca Tudor construyó por lo menos dos edificios y luego vendió algunos apartamentos en 95,000 euros. En Cancún, Florian Tudor, el Tiburón, también transformó un edificio que era gubernamental en un imponente inmueble donde vive y que también es el cuartel general de la banda.