El asesinato

El 11 de junio de 2018, Constantin Sorinel Marcu recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza junto a las oficinas de la banda de la Riviera Maya en Cancún, donde Tudor vive con su familia. La historia oficial aceptada por un juez local fue que un guardia de seguridad le disparó a Marcu cuando intentaba secuestrar a uno de sus clientes. Pero esta versión de los hechos plantea diversos problemas. Una prueba forense no encontró pólvora en las manos y antebrazos del guardia de seguridad. Las fotos del informe policial revelan que Marcu estaba descalzo cuando supuestamente intentaba realizar el secuestro. La familia de Marcu cree que la banda lo ejecutó en otro lugar, movió su cuerpo y construyó la escena del crimen.