La policía rumana

La policía nacional fue notificada por primera vez de un posible blanqueo de dinero de México y Estados Unidos en su país en septiembre de 2016 por la Unidad de Inteligencia Financiera de Rumania. Unas semanas después, fiscales de Craiova (Rumania), la ciudad de donde proceden muchos de los integrantes de la banda de la Riviera Maya, empezaron a investigar transferencias sospechosas de dinero. Más de tres años después, fiscales de Bucarest, la capital, descubrieron que los criminales que estaban detras de esos giros también operaban un vasto esquema internacional de skimming. En abril de 2019, la Dirección de Investigación de la Delincuencia Organizada y el Terrorismo de Rumania (Diccot) y el FBI invitaron autoridades mexicanas de Quintana Roo a una reunión de una semana en Bucarest. El objetivo era coordinar y planear sus investigaciones contra la banda de la Riviera Maya y su líder, Florian Tudor. Tres meses después, la Diccot emitió órdenes de captura contra cinco miembros de la banda y luego acusó a seis por crimen organizado, intento de homicidio y chantaje. Tres están detenidos y dos se encuentran bajo arresto domiciliario en Rumania.