Exgeneral de los servicios secretos rusos y colaborador de larga data de Vladimir Putin desde que ambos sirvieron como agentes del KGB en Dresde (Alemania Oriental) en los años ochenta.
En 2007, Tokarev asumió la cabeza de Transneft, una de las empresas estatales más importantes de Rusia, que transporta por sus oleoductos el 82 por ciento del petróleo que el país produce. Él y su familia también han acumulado un imperio empresarial e inmobiliario que se extiende por toda Rusia y Europa.