Hijos del presidente egipcio Hosni Mubarak, que gobernó durante varios años, estos dos hermanos y sus aliados prosperaron gracias a la liberalización de la economía del país, una política dirigida por el propio Gamal. Tras la revuelta de la Primavera Árabe de 2011, ambos fueron acusados en varios casos de corrupción, aunque muchos cargos fueron retirados tiempo después.
Sus abogados declararon al OCCRP que ni las investigaciones suizas ni las egipcias han encontrado pruebas de actividades sospechosas en los activos que mantienen en Suiza.