Un antiguo aliado del Papa Francisco que hizo historia al convertirse en el primer cardenal del Vaticano en ser juzgado por cargos criminales. En este caso, otras nueve personas también fueron acusadas de delitos como extorsión, malversación de fondos, blanqueo de dinero y abuso de funciones. Los fiscales alegan que la red perdió 350 millones de euros de fondos eclesiásticos en una empresa inmobiliaria londinense salpicada de escándalos. Añaden que Becciu canalizó fondos del Vaticano a negocios de sus hermanos en Cerdeña.
Documentos judiciales señalan que esta cuenta de Credit Suisse fue usada en el desfalco. Pertenecía al Vaticano y Becciu figura como uno de los cuatro operadores. Abogados de Becciu declinaron hacer comentarios sobre la cuenta y le dijeron a OCCRP que el cardenal responderá ante el tribunal. Añadieron que el negocio de sus hermanos era una organización benéfica y afirmaron que era inocente.