Propietarios de Kaloti Jewelry Group, un conglomerado con sede en Dubai que es uno de los mayores comerciantes y refinadores de oro del mundo, así como un actor clave en el comercio del oro sucio. Según las autoridades estadounidenses, Kaloti compraba metales preciosos a vendedores sospechosos de blanquear dinero para narcotraficantes y grupos delictivos.