Exesposa de Kapar Kurmanaliev, quien dirigía el Ministerio de Recursos Naturales de Kirguistán y la Agencia Estatal de Geología y Recursos Minerales. Kurmanaliev supervisaba todas las licencias mineras concedidas en Kirguistán, cargo donde se le acusó de cometer abusos.

Tras la revuelta de 2010 que terminó derrocando el gobierno kirguís, Kurmanaliev escapó del país. Entonces se le incluyó en una lista de búsqueda de Interpol y se le acusó de conceder ilegalmente licencias a empresas mineras privadas. Aunque nunca regresó a Kirguistán, fue declarado culpable en ausencia en 2014 y condenado a 12 años de prisión. Actualmente reside en Letonia.

Niega rotundamente cualquier tipo de corrupción o faltas administrativas, y señaló al OCCRP que se había separado de su esposa en 2005 y que la cuenta bancaria de ella no tenía nada que ver con él.

Más información en el artículo del OCCRP sobre la cuenta del Credit Suisse de Kurmanalieva